
Mis primeras lecturas: los tebeos.
Mi iniciación a la lectura fue, como en la mayoría de los casos, gracias a los cuentos infantiles. Esos que no solo eran cuadrados, sino que tenían formas redondeadas o de animales en los que, en cada página, había una ilustración con no demasiado texto. Los recuerdo con mucho cariño. Lamentablemente no conservo ninguno. Después llegaron los cómics. Los primeros fueron los de Bruguera: Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio (estos no me gustaban mucho, pero los recuerdo co