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Libro perteneciente a la colección "Un paseo por el Cosmos". En este volumen se nos habla de la posibilidad científica de que exista vida extraterrestre, inteligente o no, y sus diferentes justificaciones científicas.
SINOPSIS Como dijo Arthur C. Clarke, «existen dos posibilidades: que estemos solos en el universo o que no lo estemos. Ambas son igualmente estremecedoras». Es posible que estemos acompañados incluso en el sistema solar, pues no se descarta la existencia de vida en varias lunas de Júpiter, Saturno y Neptuno, e incluso en el desolado Marte. El descubrimiento reciente de miles de exoplanetas (de los que hay billones en el universo), algunos similares al nuestro, aumenta extraordinariamente las expectativas de que encontremos no solo vida, sino algo mucho más improbable, vida inteligente, en otros lugares del cosmos. Puede que no estemos lejos de hallazgos que acaso cambien la visión de nuestro estatus en el universo.
Juan Antonio Aguilera Mochón es profesor de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Granada.
COMENTARIOS
Es muy interesante ver que la ciencia actual se toma este asunto muy en serio y son ya muchos años los que se lleva buscando indicios en otros lugares del universo. Sin embargo, ante la inmensa gama de posibilidades de formas de vida, basadas en diferentes elementos y condiciones ambientales, los científicos actuales se han visto obligados a centrar sus esfuerzos en encontrar vida "similar" a la nuestra, es decir, en ambientes que podrían ser "amigables" con el ser humano o con los organismos que existen en nuestro mundo (incluidos los extremófilos), como el hecho de que el planeta en cuestión se halle a una distancia adecuada de su sol; o que se disponga de agua líquida; que el planeta disfrute de una atmósfera con una proporción de gases adecuados para que un organismo vivo pueda respirarlo; e, incluso, que exista la protección de un campo magnético que evite o, al menos, atenúe, las nocivas radiaciones solares y cósmicas. Se plantea, además, que en algunos casos o lugares (según he entendido) sería necesario que existiese una tectónica de placas. En este sentido, los científicos son conscientes de que podrían estar perdiendo oportunidades de encontrar vida al no tener en cuenta más ambientes dispares, como aquellos en los que, en lugar de agua, disponen de metano líquido, por poner un ejemplo. Pero los recursos destinados a esta investigación no permiten tal amplitud de rastreo. En este libro se nos explican las diferentes posibilidades que se podrían dar, y se analizan los lugares del Sistema Solar en los que sería más probable encontrar vida. Incluso se ofrecen hipótesis sobre cómo podría ser. Más allá del interés científico, este libro me parece muy interesante para todos los escritores de ciencia ficción que no tengan formación científica y que aspiren a escribir con propiedad sobre estos temas. No para coartar la imaginación a la hora de escribir, pero, al menos, para que no chirríen las propuestas que hagamos en nuestras historias.
Es muy interesante y totalmente recomendado.
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