Talleres gratuitos de iniciación a la escritura creativa:
¿Necesita motivos el mal para acosarte sin descanso? Cuando me he documentado para escribir mis historias sobre asesinos y gente de calaña parecida, me he sorprendido al encontrar que, en la ficción, los escritores nos esforzamos por dar motivos a los criminales y que nada ocurra porque sí. Mas, en la realidad, no hacen falta motivos. Muchos de los asesinos no tienen motivos reales para cometer sus tropelías y basta una mirada, un impulso repentino o una simple ocasión para que algo haga un mal «clic» en una mente perturbada (o no).
Por eso da más miedo: cualquiera puede ser una víctima ¡¡sin ningún motivo!! Y si no comprendemos siquiera a nuestros congéneres, ¿quién puede explicar los actos de un demonio?
En esta historia tratamos con fuerzas demoníacas que se ceban en el protagonista y sus allegados, llevándolo a límites que jamás hubiese creído poder transgredir.
Es una historia trepidante que no afloja en ningún momento; te engancha desde el primer momento y me ha resultado interesante y bien construida.
Además, agradezco especialmente que el autor no se haya recreado con detalles superfluos, como en las relaciones familiares o personales de los protagonistas y se haya centrado en los aspectos esenciales para dar profundidad a los personajes y empatizar con ellos.
¿De qué va?
Un albañil, encargado de la restauración de un antiguo convento, desentierra un rosario que se encontraba arropado por imágenes religiosas. A partir de entonces, le empiezan a ocurrir sucesos extraños que van aumentando de nivel hasta poner en riesgo su vida y la de su familia.
La historia muestra una serie de posesiones demoníacas que recuerdan, en parte, a la increíble película «Fallen», en la que un detective, interpretado por Denzel Washington, se vuelve loco intentado averiguar lo que ocurre.
Narrada en primera persona protagonista, «Y libranos del mal» nos mete de lleno en el miedo y la incertidumbre. En este sentido sí tengo que hacer un pequeño comentario negativo, y es que hay reglas de la narración en primera persona protagonista que no pueden violarse: existe una escena donde el protagonista no está presente y, además, no tiene medios para saber lo que está ocurriendo; sin embargo, se narra en primera persona desde el punto de vista de este personaje, lo cual confunde mucho.
CONCLUSIONES
Es una lectura que me ha encantado. Se aprecia bien documentada, argumentada y verosimil, a pesar del tema sobrenatural que toca.
En la mayoría de las novelas de este tipo se recurre a la Iglesia para solucionar el problema y, muchas veces, el clímax final depende de la «conversión» de las víctimas al credo religioso. En otras, como es el caso de mi novela «La endemoniada», se intenta resolver el asunto al márgen de la institución religiosa. Pero en «Y libranos del mal» se llega a una especie de acuerdo intermedio, en el que se utilizan los conocimientos y la experiencia de la Iglesia sin la obligación de comulgar con sus dogmas de fé. Eso también me ha gustado.
Esta novela te encantará si disfrutas con las historias de demonios, posesiones y personajes que tratan de explicar el mundo sobrenatural desde diferentes perspectivas.
Puedes encontrar «Y libranos del mal» en Amazon.
Y si te apetece continuar con una aventura de posesiones con un enfoque diferente, más centrado en la fantasía, te animo a dar una oportunidad a la trilogía «Mundo de monstruos», cuyo primer volumen es «La endemoniada».
Se trata de fantasía oscura, es decir, fantasía y terror. En esta trilogía se cuenta cómo una legión de demonios invade el mundo con el fin de convertirlo en un nuevo infierno. Es algo así como una invasión zombi, pero con las particularidades de las posesiones demoníacas.
La trilogía puede encontrarse en Amazon en papel y para Kindle y Kindle unlimited:
