Talleres gratuitos de iniciación a la escritura creativa:
Uno de los lectores de Asesino por vocación me envió este vídeo en el que un asesino de verdad habla de sus crímenes y de sus motivos y sensaciones. Cierto es que me documenté con varios libros de criminología y buscando perfiles psicológicos de asesinos, pero no me imaginaba que podría existir alguien tan depravado como el protagonista de mi novela. Al igual que «mi Freddy», Robert Leonard ―The Iceman Kuklinski― sufrió maltrato desde niño y odiaba a sus padres, pero ya en su interior bullía la maldad y la expresaba torturando animales y mascotas. Aunque trabajó como asesino a sueldo para la mafia, cuenta que, previamente, mató a más de cien simplemente porque en determinado momento le cayeron mal o le miraron o le molestaron por algún motivo que ni él mismo supo definir. En ocasiones, recibía el encargo de que sus víctimas debían sufrir y narra, como si nada, que los dejaba a merced de ratas hambrientas. «He matado a más de 200 personas ―responde al entrevistador con una sonrisa torcida―. Soy lo más alejado a un buen tipo. Soy lo que ustedes llaman la pesadilla de cualquier persona». Sin embargo, me ha llamado la atención que no sienta placer cuando mata y que solo el sexo consigue despertar en él dicha sensación. «No siento nada cuando lo hago. Ni siquiera placer, pero sí alivio. Elimina la tensión, como si fuese una cura». Esto sí constituye una diferencia respecto al protagonista de Asesino por vocación, pues este compara la sensación de matar con un orgasmo. Casi podría decirse que The Iceman Kuklinski es el candidato perfecto para protagonizar mi novela, pero prometo que acabo de conocerlo. Si deseas aterrarte con Freddy, un Asesino por vocación, puedes hacerlo en:
EBOOK KINDLE y KINDLE UNLIMITED Mira la entrevista en este vídeo y comprueba cómo la realidad es mucho más aterradora que la ficción.
